simbolos

 

La Jornada Mundial de la Juventud tiene dos símbolos: la Cruz del Año Santo y el Icono de la Virgen Protectora del Pueblo Romano (Salus Populi Romani). Durante la Jornada Mundial de la Juventud los símbolos están presentes en el lugar de los Actos Centrales. Durante el periodo de preparación al evento peregrinan por el país organizador del encuentro. Los símbolos enseñan a las siguientes generaciones de jóvenes el verdadero objetivo de la Jornada Mundial de la Juventud: Conocer más profundamente a Cristo en el Misterio de la Redención y encomendar la vida a la Madre de Dios.

LA CRUZ

La cruz de madera, hoy conocida como “Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud” se fabricó en 1983 por el comienzo del Año Santo de la Redención (25.03.1983 – 22.04.1984). Durante la celebración de apertura del Año Santo, los jóvenes entraron con dicha cruz en la Basílica de San Pedro en la que permaneció todo el Jubileo. Se la colocó junto al sepulcro de San Pedro y estaba
presente en las celebraciones acompañando a grupos de peregrinos que visitaban el Vaticano. Entre ellos no faltaban los jóvenes: representantes de los movimientos y comunidades que juntos respondieron a la invitación del Santo Padre.

Fueron ellos los que habían pedido al papa que se les entregará tras finalizar las celebraciones. El Santo Padre atendió su petición y el Domingo de Resurrección les entregó la Cruz del Jubileo, con las siguientes palabras:

 

 

 

 

“Queridos jóvenes! Al final del Año Santo, os confío el signo real de este Año Jubilar: ¡la Cruz de Cristo! llevarla al mundo como signo del amor de nuestro Señor Jesucristo para la humanidad, y anunciad a todos que es la muerte y resurrección de Cristo, la salvación y la redención.”

Juan Pablo II, Roma, 22 de abril 1984

Este acontecimiento fue el comienzo no solo de la peregrinación de la cruz por todo el mundo sino también el anuncio de la Jornada Mundial de la Juventud, es decir, el encuentro durante el cual los jóvenes que en primer lugar experimentan personalmente el misterio de la redención del hombre y luego la llevan por el mundo a sus coetáneos, familias y compatriotas. Por eso la primera Jornada Mundial de la Juventud (hasta hoy la Jornada de la Juventud en las diócesis) se celebró el Domingo de Ramos, como entrada de la Pascua..

Al Principio los jóvenes llevaron la cruz a su casa, es decir, al Centro de San Lorenzo la casa de los jóvenes fundada por San Juan Pablo II en el Vaticano. La cruz habitaba ahí de manera fija y desde ahí, llevada por los jóvenes, salía de viaje. Primero al Día de los Católicos en Alemania (1984) y luego a otros países europeos. En 1987 en Buenos Aires tuvo lugar la II Jornada Mundial de la Juventud (primera fuera de Italia) y en aquel entonces por primera vez se llevó la cruz fuera de Europa dando dio comienzo su peregrinación por todo el mundo.

Hasta hoy en día, la cruz estuvo en todos los continentes e incluso en países de guerra y conflicto. Los jóvenes la llevan tanto a los santuarios y lugares de culto como a las partes que necesitan a diario los testimonios de fe. Junto a ella se ha rezado en el lugar del impacto al World Trade Center en Nueva York y en Ruanda que luchaba con los efectos de la guerra civil sangrienta. Visitó la sede de la ONU como así también pequeñas escuelas, hospitales y cárceles.

Desde el 14 de abril de 2014 la Cruz con el icono de la Virgen Salus Populi Romani peregrina por las diócesis de Polonia preparándose para la Jornada Mundial de la Juventud.

ICONO 

El icono de Nuestra Señora Salus Populi Romani pertenece a la imagen de la Virgen venerada con mayor devoción en Italia. El apodo “Salvadora del pueblo romano” remonta su origen a los acontecimientos de los finales del siglo VI, cuando los habitantes de Roma sufrían por causa de una peste. En el año 590 el papa Gregorio Magno llevaba esta imagen de la Virgen, precediendo a una procesión suplicante por la salvación de la ciudad. En algún momento divisó a un ángel en el cielo que estaba escondiendo la espada de castigo. Al poco tiempo, la peste cesó.

Hoy en día, el icono, famoso por sus gracias, se halla en la basílica Santa Maria Maggiore, a donde los romanos acuden para rezar por muchas intenciones. El papa Francisco también suele comenzar y terminar sus peregrinaciones, visitando a Santa María la Mayor.

Nuestra Señora de Salus Populi Romani apareció en la Jornada Mundial de la Juventud por la primera vez en el año 2000, cuando la réplica del icono se halló junto al altar papal instalado en Tor Vergata.

Tres años después, durante la Jornada Mundial de la Juventud celebrada a nivel diocesano, el Papa animaba a los jóvenes para que se acercaran más a Jesús por intermedio de su madre. En su homilía de la Jornada Mundial de la Juventud del 2003 explicó: ¨La Virgen María es os dada para ayudaros a entrar en un contacto más sincero y personal con Jesús. Con su ejemplo enseña como mirar con el amor a Él, quien nos amó a todos como el primero¨. Con su ejemplo enseña como mirar con el amor a Él, quien nos amó a todos como el primero¨. Fue durante este encuentro cuando el Papa obsequió a la juventud la réplica del icono para que viajara junto con la cruz por todo el mundo. Al mismo tiempo, con este gesto comunicó su testamento: el lema “Totus Tuus”que se transmite a las siguientes generaciones de los jóvenes con la ayuda de Nuestra Señora de la Jornada Mundial de la Juventud.

“Pero sabed que en los momentos difíciles, que no faltan en la vida de cada uno, no estáis solos: como a Juan al pie de la Cruz, Jesús os entrega también a vosotros su Madre, para que os conforte con su ternura.”


Juan Pablo II, Mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud 2003

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